Sin embargo, sólo unos pocos individuos asumen el compromiso de defender esos derechos a través de una actitud que trascienda los diferentes sistemas políticos, culturales y sociales de un continente que como el nuestro, se encuentra en pleno desarrollo.
Beatriz Santos, una prestigiosa investigadora de la negritud, está realizando una ardua tarea de difusión de las diferentes instancias históricas que demuestran el importante aporte de los negros en la vida de los pueblos de América. A través de varias publicaciones, conferencias y su activa participación en foros y seminarios llevados a cabo en distintos países Argentina, Brasil, Cuba, Estados Unidos, Costa de Marfil, ha demostrado su compromiso en la lucha por la eliminación de todas las formas de racismo, discriminación e intolerancia. Esta lucha se ha convertido en el objetivo prioritario de su existencia y por este motivo ha enfrentado situaciones difíciles en una sociedad que tiende a marginar e intensificar las diferencias individuales en detrimento de los menos privilegiados” tal era lo que escribía
Estimados y estimadas lectoras considero interesante, para un acercamiento
hacia ustedes y un futuro intercambio y relacionamiento entre nosotros y nosotras, contarles algunos aspectos de mi vida.
Soy una mujer afrouruguaya, madre y abuela, cantante, escritora, periodista radial y televisiva, me he desempeñado en Canal 5 SODRE, y CX26 y en CX24 Nuevo Tiempo, dirigiendo diversos programas sobre la negritud.
Presidenta y Cofundadora del Centro Cultural por
Miembro de ALARA (Afro-Latín American Research Association) Colaboradora de
Directora de Relaciones Públicas del Centro Cultural Intramuros
Coautora de ocho antologías “
A través de distintos artículos, notas, comentarios análisis y reflexiones iremos incursionando por un mundo que me apasiona y seguramente ustedes comenzarán a abrazar, comprender y tal vez disfrutar.
La poeta Nikki Giovanni, durante la llamada “Revolución Negra” en USA cuyos versos alentaron un activismo social y político entre los negros/ as norteamericanos, expresa en una de sus obras: “Imagínese usted, como tiene
Que haber sonado un barco de esclavos para las mujeres. Todas las historias acerca de barcos de esclavos que hemos oído hasta ahora han sido de hombres. Es válido. Sin embargo, imagínese lo que un barco de esclavos tiene que haber sonado para una mujer. El zumbido debe haber sido ensordecedor. Tenía que estar ahí.
El murmullo, el canto evangélico, la llamada y respuesta vino desde lejos, por eso está aquí. Los hombres no la trajeron. No estoy criticando duramente a los hombres. Con toda seguridad, ellos trajeron el tambor, pero no trajeron la llamada principal, no trajeron a los plantadores del campo porque no lo conocían. No eran hombres de campo. Eran cazadores. Los cazadores no hacen ruido. Por lo tanto, lo que oímos en la música es a las mujeres.
Nosotras las mujeres éramos las que estábamos en los campos en África,
Los hombres negros estaban fuera, en África, cazando, pero en Estados Unidos estaban en los campos con las mujeres. Aprendieron las cosas de mujeres”
Coincido plenamente con Nikki Giovanni, pero para no ser tildada, de falta de reconocimiento a la contribución masculina, los dejo con una idea que el brillante escritor afronorteamericano Langston Hughes inmortalizó en un verso:
...algún día, alguien se pondrá de pie y
hablará de mí
y escribirá acerca de mí.
Negra y hermosa,
Y cantará una canción
que hable de mí,
¡Y pondrá en escena obras
que hablen de mí!
¡Yo deduciré que soy YO
yo misma
Sí, seré yo!
Hasta el próximo encuentro amigos...amigas
Beatriz Santos Arrascaeta